Este libro, escrito por Miguel Benasayag y Ariel Pennisi, editado por Prometeo, es producto de un diálogo entre ambos autores que comenzó en 2001.El libro explora las implicaciones de la inteligencia artificial, no desde una perspectiva tecnológica, sino desde una filosófica y sociológica. Permitiendonos pensar a los psicólogos argentinos las implicancias en la subjetividad y los diferentes padecimientos que genera y que nos los encontramos en la terapia online que ofrecemos desde psicólogos online argentina.
El libro aborda el auge de la inteligencia artificial y sus implicaciones para la humanidad. Los autores argumentan que la fascinación actual por la IA se debe a la creencia errónea de que el cerebro funciona de manera algorítmica. A través de un diálogo fluido, Benasayag y Pennisi exploran las diferencias fundamentales entre el pensamiento humano y el procesamiento algorítmico, destacando la importancia de la experiencia, el cuerpo y la historia en la configuración de la subjetividad.
La IA no piensa:
Los autores rechazan la idea de que la IA pueda equipararse a la inteligencia humana.Argumentan que el cerebro no opera como una máquina algorítmica, sino que el pensamiento surge de la interacción compleja entre el cuerpo, el entorno y la historia. La IA se basa en correlaciones y estadísticas, careciendo de la capacidad de comprender el significado y la experiencia vivida.
Diferencia entre la máquina y el ser humano:
El libro explora las diferencias de naturaleza entre lo orgánico y lo algorítmico. Se destaca que la máquina se rige por la lógica de la repetición, mientras que el ser humano se define por la singularidad y la contingencia. La IA no puede experimentar la incertidumbre, el error ni la sorpresa, elementos fundamentales del pensamiento humano.
El problema del control en el capitalismo algorítmico:
Se analiza el uso de la IA para el control social y la manipulación en el contexto del capitalismo contemporáneo. Los autores advierten sobre los peligros de la vigilancia algorítmica, la recolección masiva de datos y la creación de perfiles que permiten predecir y controlar el comportamiento humano.
La colonización algorítmica:
Benasayag y Pennisi introducen el concepto de "colonización algorítmica" para describir la imposición de una lógica algorítmica sobre la experiencia humana. Esta lógica, basada en la eficiencia y la optimización, amenaza con reducir al ser humano a un conjunto de datos y algoritmos.
La necesidad de una nueva forma de resistencia:
El libro no se limita a una crítica pesimista, sino que también explora las posibilidades de resistencia a la colonización algorítmica. Se aboga por una reapropiación crítica de la tecnología, un retorno a la experiencia vivida y un cuestionamiento de la lógica del control y la eficiencia.
La afirmación "el cerebro tampoco piensa" busca cuestionar la noción de que el cerebro humano funciona como una máquina algorítmica, similar a la IA. Los autores argumentan que la inteligencia humana no puede reducirse a un conjunto de procesos computacionales.
El cerebro no es una máquina binaria:
A diferencia de las computadoras, que operan con un código binario, el pensamiento humano involucra una complejidad irreductible a un sistema de ceros y unos. El cerebro no procesa información de manera lineal y aislada, sino que la experiencia, las emociones, la historia personal y el contexto social influyen en la forma en que se interpreta la información.
La importancia del cuerpo: El pensamiento no se limita al cerebro, sino que involucra al cuerpo en su totalidad. La corporalidad, con sus sensaciones, movimientos e interacciones con el entorno, es fundamental en la configuración del pensamiento. Los autores utilizan el término "el cuerpo piensa" para enfatizar esta idea.
El rol de la experiencia: La inteligencia humana se construye a través de la experiencia vivida, la interacción con el mundo y la interpretación de los estímulos.4 La IA, en cambio, se basa en la recopilación y procesamiento de datos, sin poder acceder a la dimensión subjetiva de la experiencia.
En resumen, la frase "el cerebro tampoco piensa" busca romper con la analogía entre el cerebro y la computadora. El cerebro humano no es una máquina que calcula, sino un órgano complejo que forma parte de un sistema aún más complejo: el cuerpo en relación con el mundo. La inteligencia humana se basa en la interacción dinámica entre lo biológico, lo social y lo cultural, y no puede ser replicada por una máquina que opera con algoritmos.
"La inteligencia artificial no piensa (El cerebro tampoco)" es una obra crítica y reflexiva que nos invita a reconsiderar nuestra relación con la tecnología y a pensar en las implicaciones éticas y políticas de la inteligencia artificial. El libro nos recuerda que la singularidad de la experiencia humana no puede ser reducida a algoritmos y que es crucial desarrollar una resistencia consciente frente a la colonización algorítmica.
Reseña del libro por Psicólogos Online Argentina
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